La primera vez que estuve en Inglaterra perdí trece kilos en UN mes. Literalmente no me daban de comer en la casa en la que estuve. Como no tenía un duro, lo único que comía en todo el día era unas cuantas galletas del Poundsavers justo antes de acostarme, y era tal la tensión que tenía que soportar en aquella casa que ni hambre tenía. A las tres semanas los coordinadores del curso tomaron cartas en el asunto, pero esa es otra historia y deberá ser contada en otra ocasión... Cuando mi madre me recogió en el aeropuerto por poco no le da un tabardillo. Tuve serios transtornos de alimentación a la vuelta gracias a ese mes.
Después en Francia adelgacé cuatro o cinco kilos en un verano, y eso que me hinchaba de queso después de cada comida.
En la siguiente visita a Inglaterra estuve de gorroneo en casa de una amiga Erasmus y también perdí algún kilo.
El año pasado, que me volví a Birmingham por mi cuenta y riesgo, me mantuve exactamente igual que ahora (es decir, una pelota), me encanta cocinar y hacía allí casi las mismas cosas que aquí, siempre con las restricciones de disponibilidad y precio de los productos...
Ahora en Alemania supongo que adelgazaré un poco por el simple hecho de que, de nuevo, estoy a dos velas de dinero, pero que no sea como aquel agosto fatídico, por favor. A todo el/ la que piense aprovechar el Erasmus para perder peso, ojo con hacer muchas tonterías.

A mi tdo el mundo me dice que voy a volver invisible,digamos q ya soy delgada de x si, y la dieta inglesa no me gusta demasiado, ya estuve alli un verano y lopase un poco mal, digamos qno puedo con tanta patata.
Lo de perder quilos a lo bestia no es tan raro, yo cogi salmonelosis hace 2 navidades y perdi 15kgs